Biorretroalimentación

Cuando nuestro cerebro y nuestro cuerpo están desequilibrados, a veces el tratamiento psicológico por sí solo no basta para corregirlo. Tras exponernos a altos niveles de estrés, nuestro cerebro puede sobreestimularse, lo que provoca dificultades para dormir o incapacidad para volver a un estado de calma. Si estamos agotados o nos cuesta concentrarnos, puede ser difícil activar nuestro sistema nervioso, por mucho que lo intentemos. La biorretroalimentación trabaja directamente con variables biofísicas específicas del cuerpo regulando la respiración y la variabilidad cardiaca o midiendo indicadores de actividad como la conductancia o la temperatura de la piel. La neurorretroalimentación, o biorretroalimentación cerebral, regula y ajusta la actividad cerebral utilizando datos del EEG (electroencefalograma) o del flujo sanguíneo cerebral.

Tratamientos

Estos tratamientos permiten trabajar directamente sobre estos parámetros sin que la persona tenga que someterse a ningún tipo de análisis, cambios o terapia verbal. Algunos sistemas de biorretroalimentación están diseñados específicamente para tratar determinados problemas (bruxismo, etc.). También pueden ser útiles para una amplia gama de problemas médicos, entre ellos:

- Hipertensión grave controlada

- Fibromialgia

- Síndrome del intestino irritable

- asma

- Epilepsia

- Y muchos más